“El desarrollo de los países está en el conocimiento”

El ex-ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, ponderó la importancia de una política estratégica en materia de ciencia y en la relevancia de las energías renovables para el desarrollo de la región.

“La transición energética es un tema que está en la agenda mundial impulsada por la crisis climática y es una de las estrategias para pivotar desde el petróleo y el gas hacia las energías renovables”, explicó y agregó: “Esto se está realizando más allá de lo que ocurra con las decisiones de los gobiernos”. 

La charla se dió en el marco de la presentación del científico en el panel sobre perspectivas internacionales de la transición energética y las oportunidades para el desarrollo tecnológico local. La actividad se llevó a cabo en el marco de un encuentro con científicos locales de la ciudad de Madryn. Roberto Salvarezza se desempeñó como investigador superior CONICET, organismo del cual fue presidente entre 2012 y 2015 así como también fue diputado nacional y ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación. Su labor científica se centra principalmente en la investigación en nanotecnología. Actualmente es presidente de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CICPBA).

El investigador hizo hincapié en la importancia de que la Patagonia se plantee la posibilidad de desarrollar, no solo hidrógeno verde sino también hidrógeno azul. El hidrógeno azul nace a partir del gas natural (metano) mientras que el hidrógeno verde se consigue a través de la energía eólica.  “El gas y el petróleo son abundantes con el tema de Vaca Muerta, pero también tienen los mejores vientos del planeta, entonces está el gas para el hidrógeno azul y los vientos para el hidrógeno verde”, explicó. 

En este sentido el investigador resaltó los dos modelos que actualmente posee Argentina en materia de desarrollo científico y productivo. En su criterio, un modelo en el cual Argentina “se apalanca” de sus recursos naturales sin agregarles valor sino que simplemente se desempeña como comprador de tecnología y exportador de insumos. Por otro lado, el modelo contrario que consiste en plantear los recursos naturales de manera tal de incorporar valor agregado de manera integral a la industria nacional. “Creo que todo lo que la transición energética abre una ventana de oportunidades”, manifestó y agregó: “Si uno elige el modelo para exportar recursos, vamos a una plataforma exportadora y no vamos a impactar en el empleo y en el desarrollo económico. Ahora, si elegimos el modelo agregado de valor osea el modelo industrial, vamos a lograr una Argentina más inclusiva y más desarrollada”, 

Políticas públicas en torno a la ciencia: 

Salvarezza destacó la importancia de alinear las investigaciones científicas a diferentes ejes de desarrollo estratégico para el país y la región con el fin de ordenar lo que se investiga con las necesidades. “Si nosotros no logramos alinear nuestros recursos humanos en función de planes definidos y estratégicos difícilmente vamos a poder ser un país competitivo a nivel científico y tecnológico”, sentenció. 

“El desarrollo de los países está en el conocimiento y es el deber de los estados fijar prioridades y estrategias, este es uno de los temas que ha motivado que Argentina no haya podido posicionarse de acuerdo a su capacidad y calidad”, desarrollo y destacó que los recursos humanos del sistema científico son de enorme capacidad pero que a pesar de eso el sistema científica no ha sido capaz de impactar en el desarrollo socioeconómico del país. Para lograrlo, el investigador consideró fundamental crear políticas que “logren concentrar los esfuerzos de nuestros investigadores en temas que impulsen el desarrollo del país”. 

No todas las regiones tienen el mismo tipo de desarrollo sino que cada una tiene su propio potencial. El rol de las autoridades es fundamental para determinar prioridades y crear un plan estratégico de desarrollo que alinee los esfuerzos de la comunidad científica y sus objetivos. “La comunidad científica debe dejar de lado solamente sus trayectorias académicas mirando el beneficio de todos los argentinos o de los ciudadanos de cada una de las provincias”, expresó Salvarezza y añadió: “Es un compromiso mutuo de tener políticas pero también de tener el compromiso y la solidaridad de dedicar su tiempo y sus esfuerzos hacia el desarrollo del país”.

Investigación y tecnología aplicada para vincularse con el sector privado

Durante el Foro “Ciudades Futuras, Territorios Inteligentes: Ciencia, Tecnología e Innovación en el Desarrollo Regional” se abordó la transferencia de conocimiento del sector científico al sector privado para crear valor agregado y aplicar la ciencia para beneficio de los ciudadanos. 

Durante el panel Transferencia Tecnológica y Valor Agregado: Experiencias en Territorios se abordaron experiencias de ciencia, transferencia tecnológica y creación de valor agregado en los territorios. Se discutirán casos de éxito y buenas prácticas que muestran el impacto de la ciencia, la tecnología y la innovación en el desarrollo local. El panel se llevó a cabo en el marco de la décima Expo Industrial, Comercial e Innovación Tecnológica y fue moderado por Fernando Peirano, economista especializado en Innovación y Desarrollo, director y cofundador de SURi. El conversatorio contó con la presencia de Micaela Pescuma, Hector Álvarez, Nicolás Sueyro y Martín Bilbao.

“En la vinculación y en la transferencia uno lo que busca es ver como eso que uno sabe es un problema para la sociedad y de qué forma lo voy a aplicar para poder resolverlo”, manifestó Micaela Pescuma, investigadora CIEFAP - CONICET, doctora en Bioquímica y cofundadora de Ecolysium, startup dedicada al desarrollo de insumos biológicos para el agro. “Yo más o menos desde que empecé siempre había que escribir un proyecto diciendo que iba a terminar en un producto y eso es muy difícil, no porque no soluciones un problema para la sociedad sino porque es difícil esa vinculación, necesito un aprendizaje que no es el científico”, explicó y agregó: “Tener una idea innovadora no quiere decir que eso va a llegar a un producto”. 

Del mismo modo, Martín Bilbao contó su experiencia como investigador local en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB). “Tratábamos de salir un poco de esas cuatro paredes, a veces teníamos esa investigación un poco cerrada, más académica y que esa investigación se conozca hacia afuera sí también en su momento veíamos mucho que estas son cuestiones de aprendizaje”, contó. Martín Bilbao es doctor en Inteligencia Artificial y en Ciencias de la Computación y director del grupo de investigación en inteligencia artificial de la UNPSJB e integrante del instituto de tecnología aplicada de la Universidad de la Patagonia Austral (UNPA). 

En este contexto, el investigador y vicedirector en el Instituto de Biociencias de la Patagonia (INBIOP, UNPSJB - CONICET) y doctor en Bioquímica, Hector Álvarez explicó: “En ese proceso de desarrollar los trabajos de investigación, equipar los laboratorios y formar un grupo competitivo de recursos humanos uno lo que va haciendo es desarrollar capacidades técnicas y humanas de especialización que también son aplicables a problemáticas del territorio que no necesariamente tienen que ver directamente con la línea de investigación que uno hace”. 

Asimismo, Nicolás Sueyro, subsecretario de Innovación y planificación estratégica de la Provincia de Chubut y doctor en Ciencias Biológicas. “Si la gente no sabe qué hace el sector científico va a ser muy difícil que se invierta en él, obviamente nosotros sabemos del valor y la importancia que tiene pero es muy importante poder transmitir la información para después hacer esa vinculación con todo el sistema empresarial y con la sociedad”, expresó. 

La vinculación con las empresas: 

“El hecho de acercarse a la realidad y poder identificar los problemas que pueden llegar a revolver uno con la investigación es un proceso bastante interesante y que empezamos a hacer hace bastante tiempo y nos ha dado muchas enseñanzas a nivel de la integración con otros actores”, explicó Bilbao y añadió: “Si bien uno puede ser investigador y conocer el tema para hacer una aplicación muy directa por ahí a veces se necesitan esos intermediarios, esos actores que puedan llevar la solución científica de uno a que se implemente en la realidad teniendo en cuenta que los usuarios finales por ahí también no conocen mucho la terminología o cuestiones y tal vez necesiten algún tipo de formación”. El investigador hizo hincapié en alinear el incentivo a la investigación con alianzas con el sector público - privado para fortalecer los proyectos así como también hablar del financiamiento de los mismos. “Todo eso nos va a ayudar a nosotros a poder transferir productos, a vincularnos más con el medio y que la investigación no sea solamente académica sino que también pueda resolver problemas”, agregó. 

En esta misma línea, Pescuma consideró que esto requiere de muchos actores como empresas, locales e internacionales, que pueden ser fondos de inversión o fondos nacionales dependiendo de a quienes quieran llegar los investigadores. Sin embargo, la investigadora resaltó que sin ciencia básica, sin conocimiento y sin una pregunta que vaya más allá no se puede resolver el problema “por ahí es un problema concreto pero la respuesta muchas veces es compleja y para eso se necesita investigación”, añadió.

Por otro lado, Álvarez detalló cómo el sistema científico puede interrelacionarse con el sector privado. “Una es resolver o intentar aportar alguna solución a algún problema particular de la empresa que se acercó o que está planteando un problema en donde nosotros podemos contribuir con nuestra formación, quizás es una formación que no tiene la empresa propiamente dicha como ocurre en la industria del petróleo con la biología molecular, por ejemplo con el tema de los biocorrugados”, explicó y agregó:  “Otro aspecto en el cual nosotros nos podemos vincular con el medio es a partir de una innovación de algo, de poder crear un proceso productivo que no existe en el territorio pero que puede existir a partir de un desarrollo en ese caso”. No obstante, el investigador consideró que en nuestro territorio es un poco más difícil porque los científicos no lo hacen con el sector académico, de alguna manera se asocia al sector privado, sector público o inversores: “No hay una cultura de inversiones en nuestro territorio en el cual por distintos motivos por un tema cultural y probablemente por un tema de rentabilidad y los momentos económicos que vivimos las empresas tampoco tienen mucho margen de poder hacer innovación o de poder invertir en algo nuevo”.

Fotos: Prensa ACC.

Datos abiertos en la gestión administrativa de los municipios

En el marco del Foro “Ciudades Futuras, Territorios Inteligentes: Ciencia, Tecnología e Innovación en el Desarrollo Regional” se abordó el rol de la infraestructura digital en la construcción de los territorios inteligentes y la implementación de gobiernos abiertos. 

Durante el panel Ciudades Digitales se abordaron las principales tendencias y desafíos en el desarrollo de ciudades digitales, desde la infraestructura digital hasta la participación ciudadana. En este espacio se discutieron modelos de implementación de tecnologías en el ámbito urbano y su impacto en la gestión pública y la vida de los ciudadanos. El panel se llevó a cabo en el marco de la décima Expo Industrial, Comercial e Innovación Tecnológica y fue moderado por el Secretario de Gobierno, Modernización y Transparencia de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, Sergio Bohe. El conversatorio contó con la presencia de Susana Finquelievich, Sebastián Cortez Oviedo, Dario Balbo y Cristian Chavarini.

Las ciudades digitales poseen una gran cantidad de datos porque hoy en día se pueden nutrir de información desde los teléfonos. Uno de los grandes desafíos de las ciudades inteligentes es, no solamente tener los datos y almacenarlos, sino también poder procesarlos. Solamente tener los datos y acumularlos no es suficiente. “Cuando nosotros hablamos desde nuestro producto y experiencia vemos que la principal relación que tienen es el tratar de ordenar administrativa y tributariamente los municipios y los gobiernos que necesitan tener un orden administrativo y tributario para poder dar respuesta a las necesidades de sus ciudadanos”, explicó Dario Balbo, gerente de proyectos en iSURGOB®, un sistema informático que comprende una solución completa integrada para mejorar la productividad de los gobiernos basado en código abierto y que permite dentro del ecosistema integral procesar los datos recolectados.

“El ciudadano digital, a diferencia de las ciudades digitales, es de quienes nosotros proporcionamos esa información por distintos medios a los gobiernos administrativos”, manifestó Balbo y agregó: “El concepto de ciudadano digital apunta al individuo concreto y hoy en día podemos saber la cantidad de personas que hay en este evento gracias al celular, este es un ejemplo, ustedes pueden ver en Google la ubicación y saber donde estuvimos recorriendo geográficamente y los últimos movimientos, directamente una captación de datos importante y que el ciudadano digital cumple este rol de proporcionar y para apuntar específicamente a la herramienta”. De acuerdo al disertante, un estudio de este año detectó que la principal interacción que tienen los ciudadanos con los organismos públicos es para poder hacer trámites administrativos y pagar impuestos, es decir que de todos los trámites con los que interactúan los ciudadanos, a donde más concurren es a este tipo de trámites. 

Hay diferentes medios de recolección de información alrededor de las ciudades inteligentes, desde semáforos y cámaras hasta el alumbrado público y sensores. iSURGOB® capta los datos y se nutre de toda esta información: “En estos años de experiencia se ha implementado una herramienta que permite a los municipios tomar decisiones y administrar todo a través de un software que le permite a los administradores públicos ordenar sus tributos, recaudarlos y además administrar los gastos. Nuestro sistema de software es un sistema concebido con la lógica del código abierto, es un producto que es parametrizable y que está implementado en muchos municipios de Argentina”, comentó Balbo.

El modelo de la ciudad de Mendoza: 

La ciudad de Mendoza es una ciudad regional de cuyo, tiene 127.000 habitantes pero a su vez, posee una población pendular que transcurre o circula diariamente para buscar algún servicio o bien como educarse, salidas nocturnas de ocio, compras, turismo, entre otros. “La administración municipal tiene que cubrir esas necesidades de la manera más eficiente posible para poder satisfacer a esa población que ingresa la ciudad y no solamente a la gente que vive y reside en la ciudad sino todas las personas que la visitan”, explicó Cristian Chavarini, geógrafo por la Universidad Nacional de Cuyo, director de Transformación Digital, Smart Cities y Gobierno Abierto de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza y es consultor internacional para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Consejo Federal de Inversión (CFI) en proyectos tecnológicos y geográficos.

El conocimiento de Chavarini como geógrafo aplicando herramientas cartográficas y soluciones estadísticas le permitió estar al frente de la Dirección de Transformación Digital, Smart Cities y Gobierno Abierto que se creó dado que el municipio maneja mucha información territorial y esa información se puede plasmar en un mapa. El objetivo de la Dirección es sentar las bases para la implementación tecnológica en las ciudades, atraer empresas que posean este tipo de soluciones y generar alianzas. “El cambio de paradigma fue evolucionando e impacta realmente a nivel territorial en la misma administración de los municipios, para el municipio de Mendoza y como para muchos otros municipios fue como un salto al vacío en temáticas en las que sí o sí teníamos que adaptarnos a la tecnología por los tiempos que corrían y por las necesidades que iban surgiendo, eso generó un cambio en la forma de pensar dentro de la administración, en Mendoza se crearon y se motivaron equipos de trabajo para poder dar respuesta a estas necesidades”, manifestó el geógrafo. 

La ciudad de Mendoza creó un comité de gobernanza de datos que les permite trabajar articuladamente entre las secretarías que antes recopilaban información de distintas maneras sobre los mismos proyectos lo que impedía que el municipio luego pudiera interactuar con esos datos y que gastara recursos de manera innecesaria. “Ese comité nos permitió ordenar en una primera instancia los equipos de trabajo de manera interna para luego ir generando distintas políticas hacia afuera”, reveló y añadió: “Lo que nosotros también intentamos hacer con este movimiento de ciudad inteligente no es implementar tecnología por implementar sino que esa tecnología que se implemente en un proceso administrativo sea quizá mejorar un proceso administrativo, hacerlo más simple, hacerlo interoperable, el uso de los datos de otros organismos municipales o provinciales para que el ciudadano lo tenga que realizar una sola vez. Esa innovación lo que nosotros tratamos es de hacerla más humana por así decir, que tenga un impacto territorial positivo en la ciudadanía”.

En este contexto, en temáticas de inteligencia artificial, la ciudad de Mendoza junto con una organización hizo un proyecto de detección de microbasurales con algoritmos de inteligencia artificial utilizando en un primer momento imágenes satelitales y actualmente se está trabajando con imágenes de dron. Esto le permite al municipio hacer un monitoreo ambiental en la ciudad. Mendoza es una ciudad compacta pero hacia el oeste donde está la Cordillera de los Andes es una zona de montaña con riesgo aluvional y una zona de preservación en la que suele asentarse ese tipo de problemas ambientales. “Ese tipo de políticas bien dirigidas hacia un problema concreto nos permite a nosotros aplicar innovación y aplicar tecnología”, comentó Chavarini.

Fotos: Prensa ACC.

Tecnología e innovación para el desarrollo de la industria

Durante el Foro “Ciudades Futuras, Territorios Inteligentes: Ciencia, Tecnología e Innovación en el Desarrollo Regional” se abordó el rol de las nuevas tecnologías en el panorama industrial actual. 

A lo largo del panel Industria 4.0: Nuevos Desafíos se abordaron las posibilidades de la Industria 4.0 para mejorar la productividad y la sostenibilidad de las industrias a través de la digitalización, la automatización y la adopción de nuevas tecnologías. El panel se llevó a cabo en el marco de la décima Expo Industrial, Comercial e Innovación Tecnológica y fue moderado por Fernando Peirano, economista especializado en Innovación y Desarrollo, director y co-fundador de SURi. El conversatorio contó con la presencia de Ignacio Venutolo, Ana Laura Zamit, Tomás Catzman y Martín Absi. 

Ana Laura Zamit es integrante de la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN) en el Consejo Asesor y actualmente es tesorera del Consejo de Administración. La investigadora explicó cómo el escenario de la industria 4.0 involucra a la FAN, a pesar de que conceptualmente suele hablarse de industria 4.0 más referido a lo digital y a la electrónica, la nanotecnología junto con la biotecnología en estas tecnologías exponenciales de propósito general. “Aquí en estos espacios donde se tocan las tecnologías de blockchain y las tecnologías de inteligencia artificial con las tecnologías de los nuevos materiales, que de esto se trata un poco la nanotecnología, tenemos los espacios más disruptivos y los productos más innovadores dentro del mercado”, destacó. 

En este mismo contexto, Ignacio Venutolo es ingeniero industrial, especializado en Gestión de la Tecnología y la Innovación. Actualmente se desempeña como Coordinador de Centros Tecnológicos e Innovación de ADIMRA, gestionando proyectos de Innovación empresariales, la implementación de nuevas tecnologías en el sector metalúrgico y la creación de nuevos emprendimientos 4.0. Venutolo hizo hincapié en el impacto de la industria 4.0 en el universo PYME y en el rol fundamental de las grandes empresas “En muchos casos son las que a veces traccionan para que las PYMES empiecen a implementar estas soluciones”, explicó pero remarcó que las pequeñas y medianas empresas solas no pueden hacerlo solas. 

Desde ADIMRA han realizado un relevamiento y más del 90 por ciento de las empresas que contestaron, casi todas PYMES, manifestaron que no tienen ni presupuesto ni recursos dedicados a implementar las soluciones de la industria 4.0. “Ahí es un poco donde encontramos una vacancia que ADIMRA a través de acciones y políticas están muy apalancadas por por la creación de Centros Tecnológicos donde se propone ayudar y asistir a esas empresas en la incorporación de todas estas tecnologías con el objetivo de mejorar productividad, competitividad y optimizar todo lo que tiene que ver con el diseño y desarrollo de nuevos productos”, desarrollo. El disertante hizo hincapié en la fabricación de estos productos, es decir, en esos procesos productivos incorporar una toma de datos que permita gestionar mejor esa producción y también en todo lo que tiene tiene que ver con la logística, con la comercialización, con la interacción entre proveedores y clientes. “La industria 4.0 termina entrando en cada uno de los procesos y áreas clave de de las empresas entonces dependiendo el caso y la aplicación aparece una tecnología que que se combina con otras para optimizar esos procesos y eso es un cambio que todas las empresas tienen que que empezar a transitar”, consideró

Asimismo, Martín Absi consideró que la industria 4.0 no es una novedad en sí misma pero que es muy poderosa y que se define como la cuarta revolución industrial: “Si la comparamos con las primeras tres revoluciones, donde el foco estaba en bajar tiempos, costos y hacer procesos más seguros, las necesidades que tenemos hoy en esta cuarta revolución además de todo eso te está permitiendo extrapolar más allá a partir de todo lo que es el procesamiento de datos”, explicó. Muchas veces los datos que se obtenían con tecnologías más viejas tenían sus limitaciones y ahora se pueden tomar esos datos, procesarlos y hacer predicciones con mucha precisión. “Es super poroso y vertiginoso también porque nos permite hacer una gran cantidad de cosas, achicar los tiempos y costos”, comentó. 

Absi es ingeniero mecánico y gerente general y CEO en INVAP Ingeniería S.A. En INVAP están diseñando un reactor y están en fase de fabricación y montaje, “En este caso se estaba viendo a ver cómo se iban a hacer determinadas mediciones a partir de los cinco, diez, quince años de vida del reactor y las personas que teníamos consultar no participaron del diseño del reactor y había que poder definir si se podía hacer, cómo se iba a hacer y con qué se iba a hacer, esto requería tener dimensión del espacio que iban a disponer en los lugares donde teníamos que hacer esos controles este y hoy con realidad virtual los metimos dentro del reactor aún sin que el reactor esté terminado osea se pusieron los anteojos de realidad virtual y caminaban alrededor del tanque reflector y veían como iban a resolver las cosas, eso antes o eran imposible o requería hacer maquetas uno a uno para poder entender cómo ibas a resolver una situación que ibas a tener mucho más adelante y hoy lo resolves casi podríamos decir con nada”, contó el ingeniero.

Absi contó como gracias a estas tecnologías de datos, INVAP pudo aplicarla a la industria satelital y optimizar la masa de los satélites. Esto es fundamental para la empresa ya que el costo por kilo de poner en órbita un satélite era muy costoso por lo que bajarle el peso le implicó a INVAP poder reducir costos. “Antes siempre tenías limitaciones de la tecnología con la que vos ibas a fabricar y hoy a partir de la tecnología de las impresoras 3D donde podes imprimir titanio o aluminio ya te saca un montón de restricciones en el diseño”, manifestó.

“Hay un nexo común que vos mencionas al principio que es la productividad”, puntualizó Tomás Catzman, ingeniero en Petróleo y Gas y gerente ejecutivo de operaciones GSJ de Pan American Energy. Con las nuevas tecnologías como la alternativa de blockchain y los motores de inteligencia artificial, desde hace unos años se genera una nueva demanda en la industria del petróleo y gas que es la necesidad de mayor energía a un menor costo y por ende llega un nuevo consumo energético también. “Esta industria tradicional que estaba pensada para abastecer un consumo y donde tal vez yo quería mover un motor explosión y no una supercomputadora, nos invita, nos empuja o nos fuerza a sumarnos al mundo de la productividad y a la industria 4.0”, manifestó e hizo hincapié en que el gran desafío es la integración tanto vertical como horizontal. Pan American Energy en el Golfo San Jorge tiene miles de sensores “y no los estamos poniendo hoy para consumir el dato para correr un modelo de inteligencia artificial sino que esto ya lo pensó alguien hace más de 10 años y no sabia en que podía llegar a terminar”, explicó y añadió: “Antes había sensores para un uso que se consumía con un sistema y hoy esa integración horizontal de la que tanto habla la industria 4.0 es muy necesaria, en un área como el Golfo San Jorge para PAE poder integrar todo eso contra reloj y a un costo lógico es el primer gran desafío”. A continuación, Catzman hizo foco en el cambio en el automatismo “Hoy puedo tener un automatismo disparado por el análisis de una foto entonces empieza a mezclarse una nueva capa de consumo del dato de la generación de información eh que no estaba pensado en cómo se integraba y ahí es donde empieza esa integración horizontal”, consideró.

Fotos: Prensa ACC.

“Es probable que el futuro de la planificación urbana se asiente mucho más en los datos”

Los arquitectos e investigadores Susana Finquelievich y Sebastián Cortez Oviedo dejaron algunas reflexiones durante el Foro “Ciudades Futuras, Territorios Inteligentes: Ciencia, Tecnología e Innovación en el Desarrollo Regional”

Durante el panel Ciudades Digitales se abordaron las principales tendencias y desafíos en el desarrollo de ciudades digitales, desde la infraestructura digital hasta la participación ciudadana. En este espacio se discutieron modelos de implementación de tecnologías en el ámbito urbano y su impacto en la gestión pública y la vida de los ciudadanos. El panel se llevó a cabo en el marco de la décima Expo Industrial, Comercial e Innovación Tecnológica y fue moderado por el Secretario de Gobierno, Modernización y Transparencia de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, Sergio Bohe. El conversatorio contó con la presencia de Susana Finquelievich, Sebastián Cortez Oviedo, Dario Balbo y Cristian Chavarini.

Finquelievich y Cortez Oviedo pertenecen al grupo de investigación I-POLIS, un equipo de investigación que trabaja sobre las Sociedades del Conocimiento en sus diversos aspectos (social, económico, político, ambiental, y otros) y sus vínculos con las ciudades y los territorios. Ambos investigadores CONICET hicieron foco en el fenómeno de “plataformización de las ciudades”. 

“Aquella ciudad inteligente no es solo la que usa tecnologías sino la que las utiliza para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, siempre dentro de una cooperación entre sector público, sector privado, academia y coparticipacion ciudadana”, explica Finquelievich. La investigadora CONICET es arquitecta, socióloga urbana y directora del Equipo de Investigaciones I-POLIS, codirectora del Programa de Investigaciones sobre la Sociedad de la Información en el Instituto de Investigaciones Gino Germani (Universidad de Buenos Aires). 

La investigadora hondo en la expansión de las plataformas digitales sobre los mercados y actividades urbanas más relevantes ya que esto produce una plataformización de la vida social urbana que abarca la movilidad, el consumo, las industrias culturales, entre otros. “Surge con esto un modelo de gestión del fenómeno urbano”, desarrolla y agrega: “Las plataformas han transformado los principales mercados urbanos como por ejemplo, el alquiler urbano de vivienda. La ciudad inteligente representa una transformación del urbanismo inteligente al urbanismo de plataformas. Se trata de un ecosistema de plataformas de distintas empresas, locales y globales que se tienen que gobernar y esto es lo que se plantea como problemático”

En este contexto, Sebastían Cortez Oviedo desarrolló como ejemplo del proceso de plataformización la injerencia importantísima de las plataformas en los procesos de comercio, experiencias, juegos, ciber gobernanza y turismo en la ciudad de Córdoba donde resaltó que las avenidas principales de las ciudades ya no son solo físicas sino que pasar a estar conformadas por datos. Cortez Oviedo es arquitecto, investigador del Equipo I-Polis del Instituto Gino Germani de la UBA, y miembro del INVIHAB - IDH - CONICET.  Su trabajo como investigador se enfoca en los procesos de Transformación Digital y sus dinámicas urbanas; experto en estudios sobre mediatización, plataformas y espacio público. 

Ambos investigadores puntualizaron en que la plataformización es urbana porque las ciudades constituyen espacios lucrativos. Las plataformas necesitan densidad urbana, de consumidores, de productores y se valen de esta necesidad, de la disponibilidad de trabajadores calificados y no calificados, para insertarse en mercados urbanos específicos y transforma el propio ejido urbano. Todo esto a su vez redefine el espacio público y su uso. 

El papel de los datos en la plataformización:

Las plataformas son una muestra de minería de datos y los mismos usuarios son quienes proporcionan esos datos. “Es probable que el futuro de la planificación urbana se asiente mucho mas en los datos”, proyectó Finquelievich y desarrolló: “Porque a través de ellos, los urbanistas y los planificadores urbanos pueden recabar la información que necesitan sobre los recursos de una ciudad como las necesidades de las ciudadanos, el tipo de infraestructura y espacios públicos necesarios”. Esto permite a los planificadores crear modelos virtuales de infraestructura y redes de transporte para obtener nuevos conocimientos, que ayuden a diseñar los mejores sistemas para reducir el tráfico y la contaminación “Este tipo de análisis predictivo que es algo a los que los argentinos no estamos acostumbrados y cada se necesita más”, agregó.

“No hay que quedarse solo con la última tecnología, hay que pensar en las plataformas dentro de un proceso de transformación del hábitat”, añadió Cortez Oviedo y continuó: “Para esto es necesario tener una mirada multidisciplinar de los fenómenos, necesitamos asociaciones estratégicas entre público, privado y academia”. Asimismo, profundizó en la necesidad de formarse en transformación digital para poder abordar todos estos temas dado que estas transformaciones tienen simultaneidad y aceleración al mismo tiempo “No se puede abordar lo que no se entiende realmente”, resumió el investigador. 

Las investigaciones futuras sobre el urbanismo de plataformas deben explorar como estas pueden funcionar y configurarse en los contextos de los países periféricos. 

Las plataformas y el Estado:

“Las ciudades inteligentes están hechas desde los Estados y las plataformas generan más conflicto con los gobiernos locales”, puntualizó Finquelievich y plantea la posibilidad de que se hagan una Red de Ciudades Argentinas que pueda negociar con las plataformas en lugar de que cada ciudad negocie por con las plataformas por su cuenta. De esta manera, las ciudades podrían imponer condiciones a las empresas de plataformas que de manera individual carecería de influencia. “Es necesario que los gobiernos locales inevitablemente negocien con las plataformas”, resaltó.  

Asimismo, la arquitecta puntualizó en que las futuras políticas urbanas deberán considerar cómo las plataformas pueden remodelar, positiva o negativamente, las relaciones entre empresas, el espacio construido de las ciudades y sus habitantes, el uso del espacio y del tiempo social. En este contexto, la investigadora concluyó que es necesario que las políticas públicas no se enfoquen en una determinada tecnología sino que se enfoquen en el conjunto de las sucesivas revoluciones digitales, con previsión y centradas en los ciudadanos.

Fotos: Prensa Comodoro Conocimiento. 

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