Olivos en la Patagonia: El potencial de la región para el desarrollo del mercado olivícola

El panorama nacional, regional y local para el desarrollo de una cultura olivícola patagónica. 

El olivo ( olea europea ) es un árbol originario de una región geográfica que ocupa desde el sur del Cáucaso hasta las altiplanicies de Irán, Palestina y la zona costera de Siria, se expandió por Chipre hacia Anatolia y através de Creta hacia Egipto, hasta poblar todos los países ribereños del Mediterráneo. A partir del siglo XV, con los viajes oceánicos de Colón, Magallanes y Juan Sebastián Elcano, pasó y se expandió por el nuevo mundo y, en la actualidad, se cultiva también en Sudáfrica, China, Japón y Australia. 

En Argentina gran parte del cultivo de olivos se concentra en las regiones de Cuyo, Centro y Noroeste, principalmente en las provincias de San Juan, La Rioja y Catamarca, así como también Mendoza y Córdoba. De acuerdo al informe olivícola 2023 de la Federación Olivícola Argentina (FOA), la actividad olivícola la producción total de aceitunas en 2023 se estimó alrededor de 390.000 mil toneladas anuales de fruta que una vez procesada conformó 45.000 mil toneladas de aceite de oliva anual y 80.000 mil toneladas de aceitunas de mesa anual. En el mismo informe, se especifica que el 51% del aceite de oliva producido en Argentina provino de San Juan, el 31% de La Rioja, el 13% de Catamarca y el resto repartido entre Mendoza, Buenos Aires y otras provincias. De acuerdo con los resultados definitivos del Censo Nacional Agropecuario 2018 (CNA) publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el total de hectáreas plantadas de olivos se encuentra alrededor de 77.000 mil hectáreas divididas en doce provincias. 

La producción olivícola se ubica entre una de las más importantes del país impulsando economías regionales a lo largo de todo el territorio nacional federalizando la producción y potenciando el desarrollo local. Gracias a la importancia de la industria del olivo en las economías regionales argentinas, el país pasó a formar parte del Consejo Oleícola Internacional (COI). El COI es un organismo internacional creado en 1959 por la Organización de Naciones Unidas (ONU) encargado de promover el cultivo del olivo, aceite de oliva y aceitunas de mesa y que está conformado por los principales productores, exportadores, importadores y consumidores del mercado internacional alrededor del olivo. En relación al comercio exterior, en 2023 Argentina fue el octavo exportador de aceite de oliva a nivel mundial. 

El olivo en la Patagonia:

En la Patagonia, hay desarrollos olivícolas principalmente en la Comarca del Valle en Neuquén y en el Valle de Río Negro, particularmente en Patagones, Centenario, San Antonio Oeste y Las Grutas. En Chubut y Santa Cruz lentamente se están estableciendo sectores productivos olivícolas en ciudades como Rawson, Puerto Madryn, Los Antiguos y por supuesto, Comodoro Rivadavia. 

Principalmente la producción está orientada a la elaboración de aceite de oliva virgen extra. El aceite de oliva virgen extra tiene una calidad superior a los otros aceites similares de origen nacional y se debe principalmente al clima de la zona. El porcentaje de ácido oleico, osea la acidez de la aceituna es mayor a medida que uno se traslada más hacia el sur argentino, siempre conservando el clima frío y costero. Esto se debe a que los compuestos orgánicos como la cantidad de ácido oléico y de fenoles presentes en la planta aumentan a medida que el clima se hace más frío. El olivo es una planta xerófita, es decir, que puede sobrevivir en entornos con poca agua y que se adapta a entornos áridos y secos como los de la Patagonia, región caracterizada por este tipo de ambientes.

Aunque la producción está principalmente orientada hacia la producción de aceite de oliva, en menor medida también se producen aceitunas de mesa y algunos subproductos derivados como la limonada y el té hecho con las hojas de los olivos. 

Los olivares en Comodoro Rivadavia:

El olivo es una planta muy noble que crece hasta en las condiciones más adversas dado que se adapta a una amplia variedad de condiciones climáticas y de suelo. Pocos saben que el clima y el suelo de Comodoro Rivadavia es ideal para su implantación dado que las condiciones de nuestra zona son muy similares a la zona de donde los olivares son originarios. El hecho de que la ciudad esté cerca del mar vuelve ideal a la ciudad para el cultivo de olivos. Aunque el suelo es pobre, con escasa materia orgánica y pedregoso, es particularmente óptimo para la implantación de olivos. El clima local amortigua las temperaturas extremas tanto máximas como mínimas y el riesgo de heladas es casi nulo ya que las temperaturas mínimas no llegan a afectar las células de la planta. Los olivos no se ven afectados por el viento en lo absoluto y son muy resistentes a los diferentes desafíos climáticos de nuestra región. 

De acuerdo a un relevamiento realizado por la Agencia Comodoro Conocimiento a principios de este año, en Comodoro Rivadavia hay alrededor de 350 olivos de carácter público y alrededor de 1.500 de carácter privado pertenecientes a 14 productores relevados de la ciudad. Durante mayo de 2025, la Agencia ha llevado a cabo un minucioso proceso de cosecha de los mismos para su posterior extracción en la sala de elaboración.

Fotos: Prensa Comodoro Conocimiento. 

Referencias:

Federación Olivícola Argentina. (2023). Informe Olivícola 2023. 

Ministerio de Agroindustria de la Nación Argentina. (2023). Informe de Olivo 2023 .

Oceanografía: ciencia al servicio de la industria y la sociedad

Oceanografía: ciencia al servicio de la industria y la sociedad

El rol del Observatorio Oceanográfico del Golfo San Jorge como motor productivo en el desarrollo de la región. 

Los océanos cubren el 72% de la superficie de la Tierra y representan el 90% de los recursos vivos. En esa misma línea es necesario destacar que produce al menos el 50% del oxígeno del planeta, alberga la mayor parte de la biodiversidad de la tierra y es la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas en todo el mundo. Además resulta clave para la economía mundial, ya que se estima que, para 2030, habrá en torno a 40 millones de trabajadores en todo el sector relacionado con los océanos.

Sin embargo, los mares y océanos necesitan ser explorados y comprendidos con mayor profundidad y en su totalidad. Se estima que solo se ha explorado aproximadamente el 5% de los océanos del planeta. Esto significa que alrededor del 95% del fondo marino permanece inexplorado y sin mapear. Aunque la UNESCO se ha comprometido a cartografiar al menos el 80% de los fondos marinos para el año 2030, sólo se ha logrado cartografiar aproximadamente el 20% de los océanos.

En líneas generales los observatorios son plataformas de alta tecnología que albergan sensores que monitorean diversos parámetros. Estos parámetros son de gran interés para diferentes disciplinas, que van desde las geociencias hasta la oceanografía, pasando por la biogeoquímica y la biología marina. Los observatorios prestan servicios a la industria y se benefician de los avances tecnológicos en nuevos sensores y dispositivos, fundamentales para la investigación multidisciplinaria oceánica.

Monitoreo de los ecosistemas acuáticos:

El Observatorio Oceanográfico en el Golfo San Jorge estará equipado inicialmente con una boya oceanográfica, un mareógrafo y dos estaciones meteorológicas en los puertos de Comodoro Rivadavia y Caleta Córdova. Esto marcará un avance trascendental para la región. Cabe destacar que tanto el mareógrafo y el olígrafo son de industria nacional elaborados por las Estaciones de Monitoreo Ambiental Costero (EMAC, IADO - CONICET). 

De acuerdo con el Instituto Geográfico Nacional, un mareógrafo es un medio o instrumento que nos permite registrar de forma numérica, gráfica o digital los movimientos verticales del mar. Esos movimientos verticales de subida y caída de agua, que pueden observarse dos veces en algo más de uno por día, es la marea. El mareógrafo permitirá al Observatorio del Golfo San Jorge tener datos precisos sobre los movimientos de las mareas en la costa del golfo. 

El movimiento más visible del mar es el oleaje, producido generalmente por fenómenos atmosféricos, como el viento, y variable en función de la configuración geográfica costera. El olígrafro es un instrumento que mide altura de olas y cadencia. Una de las razones por las cuales se eligió el lugar de fondeo y boteo de la boya tiene que ver con el funcionamiento del olígrafo. Esta herramienta tiene que ser capaz de medir el tren de ola puro y no solo las olas residuales que vuelven de la escollera o costa. 

Este conjunto de herramientas tecnológicas permitirá recopilar información crítica sobre las dinámicas marinas y atmosféricas como temperatura, corrientes marinas, hidrocarburos, radiación óptica, niveles de marea y condiciones climáticas locales. Gracias a la boya oceanográfica se podrá medir la radiación fotosintéticamente activa (PAR), la intensidad y dirección de viento, alturas e intensidad de olas y las corrientes de superficie. Por otro lado, con el mareógrafo se registrará la altura del nivel del mar. Finalmente, con las estaciones meteorológicas en Caleta Córdova y Comodoro Rivadavia se registrarán todos los datos atmosféricos como temperatura, presión, humedad, dirección e intensidad del viento. 

Estos datos no solo serán esenciales para comprender y proteger el ecosistema marino, sino que también fortalecerán la capacidad de respuesta ante desafíos como la erosión costera, la contaminación y los efectos del cambio climático. Estudios han indicado que las subidas de la temperatura en los océanos, los aumentos en el nivel del mar y los cambios en la química de los océanos como puede ser la acidificación de los mismos. Según el Organismo Internacional de energía Atómica (OIEA) del cual Argentina es país miembro, no hay certezas aún sobre la totalidad de los efectos que el cambio climático puede tener en los océanos pero por ejemplo, con la absorción anual de cerca de una cuarta parte de las emisiones a la atmósfera de dióxido de carbono producidas por el hombre, ya se están dando cambios en la química del agua del mar. Asimismo, de acuerdo con Carranza - Edwards (2013), a pesar de que el calentamiento global constituye una amenaza importante, la erosión de las playas es una problemática íntimamente relacionada con el crecimiento de la población. 

Información detallada para las industrias locales:

El impacto del observatorio trasciende al ámbito científico y se proyecta hacia los sectores productivos de la región. Para la pesca, una actividad clave en el Golfo San Jorge, el acceso a información detallada sobre las condiciones del agua y las corrientes permitirá optimizar las operaciones de manera más eficiente y sostenible, preservando los recursos marinos a largo plazo. Las operaciones sostenibles en la industria pesquera consisten principalmente en evitar la sobrepesca al dejar suficientes peces en el mar para que su población se pueda reproducir de forma adecuada, renovándose de manera continua, manteniéndose saludable y productiva. Para lograr que la pesca sea lo más sostenible posible es fundamental que la actividad tenga una buena gestión adaptada a las diferentes normas y que sea respetuosa con los ecosistemas marinos respetando su estructura, productividad, función y diversidad, minimizando así el impacto sobre otras especies, especialmente las especies en peligro de extinción.

En esta misma línea, la industria hidrocarburífera, de gran relevancia económica en la zona del Golfo San Jorge, se beneficiará del monitoreo continuo que ofrece el observatorio. Esto facilitará la toma de decisiones o las posibles acciones ante la presencia de derrames y garantizará el cumplimiento de normativas ambientales, reduciendo riesgos y mejorando la seguridad operativa. 

El Observatorio Oceanográfico y la sociedad:

El valor del observatorio también radica en su capacidad para conectar a la sociedad con el entorno marino. La información generada no sólo enriquecerá la investigación científica y fortalecerá redes como la Red de Observación Marina de largo plazo (ROMA), sino que también será accesible para proyectos educativos y de divulgación. La red ROMA busca estudiar y monitorear el área litoral costero marina, desde el Río de la Plata hasta la Antártida. La misma se encarga de medir variables meteorológicas y oceanográficas, además de recolectar información clave para generar nuevos conocimientos científicos y para el cuidado del ambiente.

A través de iniciativas como la "ciencia ciudadana", que capacita a miembros de la comunidad para colaborar en la toma de muestras ambientales, se fomenta la participación activa de la sociedad en la protección de los ecosistemas locales. La ciencia ciudadana implica la participación del público no científico especializado en actividades científicas como la recopilación y análisis sistemáticos de datos; el desarrollo de tecnología; la prueba de fenómenos naturales; y la difusión de estas actividades por investigadores sobre una base principalmente vocacional. Esto implica un escenario abierto y colaborativo transversal que mejora las interacciones entre el sistema científico, el sector político y la sociedad en general. 

Este enfoque inclusivo promueve la conciencia ambiental, empodera a la ciudadanía y refuerza el vínculo cultural y económico de Comodoro Rivadavia con el mar. En conjunto, el observatorio se posiciona como un pilar fundamental para el desarrollo sostenible de la región, integrando ciencia, industria y sociedad en una visión común de cuidado y aprovechamiento responsable del entorno marino.

La implementación del Observatorio Oceanográfico del Golfo San Jorge representa una política de estado concreta para progresar en el avance significativo de la gestión sostenible de los recursos marinos y la protección del medio ambiente. Este tipo de iniciativa ayuda a entender y mitigar el impacto de las actividades humanas y de los fenómenos naturales en los ecosistemas costeros. Al proporcionar información precisa y en tiempo real, el Observatorio del Golfo San Jorge facilitará la toma de decisiones informadas para el desarrollo industrial y la conservación ambiental, asegurando que las obras e infraestructuras costeras sean diseñadas y ejecutadas de manera eficiente y sostenible.

Bibliografía:

Agencia Internacional de Energía Atómica. (n.d.). Los océanos y el cambio climático. Recuperado de: https://bit.ly/3ZR99z5.

Carranza-Edwards, A (2013). Causas y consecuencias de la erosión de playas. En A.J. (Ed.), Oceanografía: Un enfoque interdisciplinario (pp. 36-50). Editorial Universitaria.

Comisión Europea. (2014). Green paper on citizen science in Europe: Towards a society of empowered citizens and enhanced research. https://digital-strategy.ec.europa.eu/en/library/green-paper-citizen-science-europe-towards-society-empowered-citizens-and-enhanced-research.

Gobierno de Argentina. (2023). Se presentó la Red de Observación Marina Argentina en la que el INIDEP participa.  Recuperado de: https://bit.ly/4gch5lo.

Instituto Geográfico Nacional. (n.d.). La red de mareógrafos. Recuperado de: https://bit.ly/3DmuVTm.

Marine Stewardship Council. (n.d.). ¿Qué es la pesca sostenible?. Recuperado de: https://bit.ly/3BpWfQk.

Open Scientist. (2011). Finalizing definition of citizen science. Recuperado de: https://bit.ly/4g6DxMI.

UNESCO. (2023). Cumbre de un océano: La UNESCO se compromete a cartografiar al menos el 80% de los fondos marinos para 2030. Recuperado de: https://bit.ly/4gaw9Qc.

La ciencia, la investigación y la innovación como la clave en el desarrollo de bioinsumos para la industria agrícola

En el marco de la décima Expo Industrial, Comercial e Innovación Tecnológica, la investigadora CONICET Micaela Pescuma reflexiona sobre el papel de los bioinsumos en la revolución de la producción agrícola y de la importancia de la ciencia y la innovación para el desarrollo.

“Existe una demanda muy grande de productos biológicos para producción agrícola que puedan ayudar a reducir o incluso sustituir el uso de agroquímicos. Nuestra investigación busca resolver este problema”, explica Micaela Pescuma, doctora en Bioquímica por la Universidad Nacional de Tucumán e investigadora en el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP - CONICET). Ecolysium es una startup chubutense dedicada al desarrollo de insumos biológicos para la industria agrícola. Pescuma es co-fundadora de Ecolysium junto con los investigadores Ariel Marfetán y Omar Ordoñez. Los datos obtenidos de su investigación les han permitido crear una nueva generación de bioinsumos que le aportan al productor un rendimiento superior a otras alternativas del mercado y con un costo menor. 

Luego de años de investigación y desarrollo, los fundadores de Ecolysium crearon una tecnología que obtuvo buenos resultados y buscaron que esa solución innovadora pudiera llegar a las personas que la necesitaban como los productores y el sector del campo “En ese momento nos dimos cuenta de que era el momento de transferir nuestra invención, sacarla del laboratorio y hacer que llegue al productor, sentimos que la mejor forma de hacerlo era creando nuestra propia empresa para asegurarnos de que se mantuviera la calidad y la innovación en nuestros productos”, recuerda Pescuma. Así, a inicios de 2024, nació Ecolysium. 

Los bioinsumos son aquellos productos de origen biológico han sido producidos por microorganismos o macroorganismos. También se consideran bioinsumos a algunos extractos o compuestos bioactivos derivados de microorganismos. Estos productos suelen estar destinados a ser aplicados como insumos en la producción agropecuaria, agroalimentaria y/o agroindustrial. En el caso de Ecolysium, sus productos combinan microorganismos que promueven el crecimiento de las plantas con nanopartículas de selenio que son producidas por bacterias.

Anualmente se utilizan más de 190 millones de toneladas de agroquímicos a nivel mundial, y se sabe que estos químicos tienen un efecto sumamente dañino para el medio ambiente y para la salud humana. Si bien los efectos negativos de los agroquímicos son conocidos por la población, los mismos son necesarios para cubrir la demanda creciente de alimentos “Ahí es que los bioinsumos son importantes, son la forma de reemplazar los agroquímicos por productos más amigables con el medio ambiente pero sin perder rendimiento ni rentabilidad”, desarrolla Pescuma. 

El rol del selenio en la investigación:

Durante su doctorado y estudios postdoctorales, Pescuma se centró en las bacterias lácticas (BAL) y trabajó en el diseño de bebidas funcionales (CERELA). En 2014, comenzó a trabajar en la biotransformación del selenio (Se) por BAL. En 2018, completó una estancia en la Universidad de Palermo en Italia, bajo la supervisión del Dr. Settanni, trabajando en la formulación de bebidas a base de frutas fermentadas enriquecidas con selenio. En los últimos años, ha estado trabajando en la producción de nanopartículas de selenio (SeNPs) por bacterias extremófilas y/o rizosféricas capaces de promover el crecimiento de las plantas e inhibir el desarrollo de microorganismos fitopatógenos, principalmente para su uso en plantas y/o madera. En el 2020, se radicó en Esquel y comenzó a trabajar en el CIEFAP con la idea de utilizar las nanopartículas de selenio producidas por bacterias para fortificar cultivos y así llegar a más consumidores, especialmente teniendo en cuenta que la mayoría de los suelos en Argentina son deficientes en selenio.

El selenio fue reconocido como un micronutriente esencial en 1953 pero recién en 1986 se descubrió que el aminoácido selenocisteína estaba codificado genéticamente (aminoácido número 21) y que se encuentra en el centro activo de enzimas relacionadas con el estrés oxidativo. “El estudio del metabolismo del selenio es fascinante en sí mismo por la bioquímica de la síntesis de la selenocisteína en sí y porque muchas selenoproteinas todavía no se sabe que función cumplen en el organismo”, resalta la investigadora. Por otro lado, su toxicidad y/o esencialidad dependen no solo de su concentración sino que también de su forma química. Para Pescuma descubrir cómo transformar las sales de selenio (más tóxicas y más abundantes) en formas más biodisponibles y seguras fue un disparador para estudiar el selenio. 

Como nutriente, el selenio es importante porque es deficiente en la dieta humana y su deficiencia está relacionada con enfermedades neurodegenerativas, infertilidad masculina, disminución de la función inmune y tiroidea. “Nuestros productos también permiten elaborar alimentos con mayor calidad nutricional mejorando la salud humana”, destaca Pescuma y agrega: “Con respecto a los cultivos, se sabe que el selenio mejora la fotosíntesis y el rendimiento y modula la absorción de otros micronutrientes y la resistencia a estrés en plantas”. Esto tiene un impacto directo en las ganancias de los productores. Ecolysium combina el efecto del selenio con el de bacterias promotoras del crecimiento vegetal obteniendo un efecto sinérgico (mayor al de las partes por separadas) aumentando el rendimiento y la velocidad de crecimiento de los cultivos.

Investigación, tecnología e innovación en Chubut: 

Las empresas de base tecnológica (EBT) o startups son aquellas que tienen como fin explotar nuevos productos y/o servicios a partir de resultados de investigación científica y tecnológica, con capacidad para generar y transferir tecnología, siendo ésta la base de su ventaja competitiva y de su actividad empresarial.

Para Pescuma, la creación y desarrollo de startups en Chubut es sumamente importante para que la provincia pueda comenzar a transformarse. “Hemos estado en otros polos de innovación como Santa Fe, Tucumán y Buenos Aires y se puede ver cómo a medida que se van creando más start ups científicas, empieza a haber más empleo calificado, hay nuevas carreras para que los jóvenes estudien, se adquieren equipamientos que antes no habían y se intercambia conocimiento con otros polos tecnológico”, cuenta la investigadora y añade: “Esto es algo bueno para la provincia desde todo punto de vista, especialmente si pensamos que estas startup tecnológicas tienden a buscar impacto, no solo regional, sino también global”.

El valor que tienen los productos de Ecolysium para la sociedad es que le brindan soluciones innovadoras a problemas concretos que hoy los productores no pueden solucionar por sí solos. Ecolysium es una empresa innovadora que ofrece una tecnología que no existía hasta el momento y que fue creada mediante el trabajo científico de todo el equipo de Ecolysium. “Nuestra formación y experiencia científica nos permite entender los problemas, investigar para descubrir posibles soluciones y que esas soluciones luego se transformen en productos”, explica. 

Micaela Pescuma estará participando de la décima Expo Industrial, Comercial e Innovación Tecnológica el próximo viernes 22 de noviembre del Foro “Ciudades Futuras, Territorios Inteligentes: Ciencia, Tecnología e Innovación en el Desarrollo Regional” en el panel Transferencia Tecnológica y Valor Agregado: Experiencias en Territorios. Este panel se enfocará en experiencias de ciencia, transferencia tecnológica y creación de valor agregado en los territorios. Se discutirán casos de éxito y buenas prácticas que muestran el impacto de la ciencia, la tecnología y la innovación en el desarrollo local.

Fotos: Gentileza Micaela Pescuma

Referencias: 

Perfil CONICET de Micaela Pescuma aquí

Algunos artículos de interés:

Alimentos funcionales derivados de lactosuero y bacterias lácticas

Biotransformation of Selenium by Lactic Acid Bacteria: Formation of Seleno-Nanoparticles and Seleno-Amino Acids

Biogenic selenium nanoparticles with antifungal activity against the wood-rotting fungus Oligoporus pelliculosus

Bioaccumulation of selenium-by fruit origin lactic acid bacteria in tropical fermented fruit juices

Fermented mango and passion fruit juices bio-enriched with selenium using selenized lactic acid bacteria

La sala de elaboración como instrumento para la formalización de la producción de calidad a pequeña escala

Este espacio emerge como foco de la innovación productiva que dinamiza la economía local y promueve una producción consciente en sintonía con las normas de calidad y seguridad alimentaría vigentes.

En agosto de 2017, Comodoro Conocimiento inauguró la primera y única sala de elaboración de alimentos en Comodoro Rivadavia. Esta sala de elaboración es un espacio seguro compartido para la producción de alimentos donde se cumplen todas las normativas sanitarias vigentes y diseñado para la producción de alimentos y productos artesanales. Ofrecen a los pequeños productores y emprendedores la oportunidad de desarrollar sus productos en un ambiente controlado, cumpliendo con las normativas sanitarias.

En este espacio, los productores locales fabrican desde conservas, mermeladas y confituras hasta licores, panificados y vinagres incluso también se han realizado envasados de hongos frescos y brillos comestibles para tortas. La sala de elaboración cuenta con una dirección técnica profesional y un responsable de sala que los acompañan a los productores durante el proceso de fabricación.

El componente innovador siempre está presente en el desarrollo de nuevos productos, producción que luego se formaliza mediante los controles anteriormente mencionados. Muchos de los productos elaborados no existen en el mercado o no se producen a nivel local por lo que es muy valioso el hecho de que muchos emprendedores locales puedan fabricarlos en un entorno seguro. 

Al principio, se brindaban capacitaciones para los productores locales pero con el tiempo, el objetivo de la sala mutó y se centró pura y exclusivamente en la producción local de alimentos envasados a pequeña escala. Este tipo de producción consiste en elaborar pocas unidades de un producto con una inversión limitada en herramientas y materiales. Un aspecto a destacar es que desde la sala de elaboración se le brinda a los productores todas las herramientas necesarias para fabricar los alimentos envasados.

Al elaborar en la sala, los productores locales tienen la posibilidad de vender en ferias y comercios locales. Esto se debe a que la sala de elaboración está habilitada por la Dirección General de Bromatología de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia. Todos los productos fabricados en la sala están certificados y avalados por el personal técnico de la sala que certifica que todas las normas alimentarias y sanitarias se cumplan durante el proceso.

Controles de calidad para una producción segura: 

De acuerdo con la Red de Seguridad Alimentaria (RSA) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la inocuidad de alimentos como medio para proteger la salud pública y promover el desarrollo económico continúa siendo un desafío tanto en países en desarrollo como desarrollados. Las enfermedades transmitidas por los alimentos (ETA) como consecuencia de patógenos microbianos y contaminantes químicos representan graves amenazas para la salud de millones de personas. En los pasados decenios se han documentado graves brotes de ETA en todos los continentes, lo que demuestra su importancia desde el punto de vista social y de salud pública.

Uno de los objetivos de la sala de elaboración de Comodoro Conocimiento es garantizar la inocuidad de los alimentos que se producen en ella. El término inocuidad alimentaria implica seguridad para que el consumidor pueda ingerir un alimento sin que le cause daño. A su vez, engloba acciones encaminadas a garantizar la máxima seguridad posible de los alimentos y consiste en las herramientas básicas necesarias para que los alimentos sean seguros y aptos para el consumo y en conformidad con el Código Alimentario Argentino (CAA). El Código Alimentario Argentino (CAA) son las disposiciones higiénico-sanitarias, bromatológicas y de identificación comercial del Reglamento Alimentario aprobado por Decreto 141/1953. De acuerdo con la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT), solo los alimentos inocuos satisfacen las necesidades alimentarias y contribuyen a que todas las personas tengan una vida activa y saludable. No existe seguridad alimentaria sin inocuidad de los alimentos.

El personal técnico y profesional de la sala de elaboración tiene la misión de controlar el rotulado de los alimentos elaborados en la sala de acuerdo al Código Alimentario Argentino (CAA); verificar los procesos de elaboración en lo que incluye pH de la conservas y grados Brix de las mermeladas; corroborar el cumplimiento de las buenas prácticas de manufactura, es decir, los procedimientos que hay que realizar en un lugar donde se fabrican alimentos para producir de una manera segura e inocua y, controlar el cumplimiento de los procesos operativos estandarizados de sanitización.

El rol del personal técnico y profesional es de suma importancia para garantizar la salud de la comunidad y la inocuidad de los productos elaborados en la sala. Por ejemplo, el pH debe estar debajo de 4,5 para que la conserva sea un alimento seguro y apto para el consumo. De lo contrario cabe la posibilidad de que el alimento desarrolle Clostridum Botulinum, la bacteria responsable del botulismo. Asimismo, los grados Brix (°Bx) son una unidad de medida que indica la cantidad de azúcares o sólidos disueltos en un líquido. Para que un producto pueda ser considerado una mermelada es necesario que posea al menos 65 grados Brix con el fin de que no se deteriore y desarrolle colonias de hongos que lo tornen en peligro para la salud. En este contexto, el personal técnico también genera un sello de elaboración para cada producto que funciona como un precinto de seguridad en el que figura el registro municipal del establecimiento en el que se elaboró. He aquí la importancia de consumir alimentos que hayan atravesado el correcto control de un responsable técnico. 

La higiene es fundamental en una sala de elaboración comunitaria. Se deben seguir procedimientos estrictos de limpieza con la eliminación de residuos de alimentos y suciedad; desinfección con el uso de productos químicos para matar bacterias y otros gérmenes, y el saneamiento regular con inspecciones y mantenimiento rutinario para asegurar la limpieza constante del espacio.

Actualmente, la sala de elaboración cuenta con la respectiva habilitación municipal y continúa mejorando sus instalaciones con el fin de adecuarla para eventualmente obtener la habilitación a nivel nacional. Es importante destacar que en la sala de elaboración de Comodoro Conocimiento no se manipulan productos de origen animal debido al peligro que representa la contaminación cruzada.

De la sala de elaboración a tu mesa:

El hecho de que Comodoro Rivadavia cuente con una sala de elaboración municipal permite el acceso a productos locales facilitando la disponibilidad de productos frescos y de calidad elaborados por productores locales; favorece la generación de empleo creando oportunidades laborales y fomenta el desarrollo económico local; incentiva la sostenibilidad al promover prácticas de producción sostenibles y el uso de ingredientes locales reduciendo así la huella de carbono y, incentiva al educación y capacitación proporcionando programas de capacitación para mejorar las habilidades de los productores.

Del mismo modo, la sala de elaboración fomenta el emprendedurismo local brindándoles a los pequeños productores locales la posibilidad de iniciar o expandir un negocio propio; garantiza la seguridad alimentaria proporcionando un entorno higiénico que cumpla con las normativas sanitarias vigentes, asegurando la calidad y seguridad de los productos elaborados; promueve la colaboración creando un espacio donde los productores puedan compartir conocimientos, técnicas y recursos, fomentando la innovación y la mejora continua y, reduce los costos de producción de los emprendedores evitando la necesidad de realizar inversiones significativas en instalaciones propias.

La sala de elaboración de la Agencia Comodoro Conocimiento es una herramienta valiosa para el desarrollo de la economía local, promoviendo el emprendedurismo, garantizando la seguridad alimentaria y fomentando la colaboración entre productores. Al proporcionar un espacio accesible y bien equipado, estas instalaciones contribuyen a la creación de productos de calidad y a la sostenibilidad de la comunidad.

Fotos: Prensa Comodoro Conocimiento. 

Referencias:
Argentina. (n.d.). ¿Qué es la inocuidad alimentaria? ANMAT. Recuperado de: https://bit.ly/3V1my5T

Argentina. (2022). Código alimentario argentino. Recuperado de: https://bit.ly/3CFamBp

Argentina. (2022). Ley de etiquetado frontal. Recuperado de: https://bit.ly/3CHTxWI

CONICET. (n.d.). Red de Salud Alimentaria. Recuperado de: https://rsa.conicet.gov.ar/

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Horarios

Lunes - Viernes:
8:00 hs - 18:00 hs

Ubicación

Hudson 54, Comodoro Rivadavia, Chubut
E-mail: [email protected]