El rol del Observatorio Oceanográfico del Golfo San Jorge como motor productivo en el desarrollo de la región.
Los océanos cubren el 72% de la superficie de la Tierra y representan el 90% de los recursos vivos. En esa misma línea es necesario destacar que produce al menos el 50% del oxígeno del planeta, alberga la mayor parte de la biodiversidad de la tierra y es la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas en todo el mundo. Además resulta clave para la economía mundial, ya que se estima que, para 2030, habrá en torno a 40 millones de trabajadores en todo el sector relacionado con los océanos.
Sin embargo, los mares y océanos necesitan ser explorados y comprendidos con mayor profundidad y en su totalidad. Se estima que solo se ha explorado aproximadamente el 5% de los océanos del planeta. Esto significa que alrededor del 95% del fondo marino permanece inexplorado y sin mapear. Aunque la UNESCO se ha comprometido a cartografiar al menos el 80% de los fondos marinos para el año 2030, sólo se ha logrado cartografiar aproximadamente el 20% de los océanos.
En líneas generales los observatorios son plataformas de alta tecnología que albergan sensores que monitorean diversos parámetros. Estos parámetros son de gran interés para diferentes disciplinas, que van desde las geociencias hasta la oceanografía, pasando por la biogeoquímica y la biología marina. Los observatorios prestan servicios a la industria y se benefician de los avances tecnológicos en nuevos sensores y dispositivos, fundamentales para la investigación multidisciplinaria oceánica.
Monitoreo de los ecosistemas acuáticos:
El Observatorio Oceanográfico en el Golfo San Jorge estará equipado inicialmente con una boya oceanográfica, un mareógrafo y dos estaciones meteorológicas en los puertos de Comodoro Rivadavia y Caleta Córdova. Esto marcará un avance trascendental para la región. Cabe destacar que tanto el mareógrafo y el olígrafo son de industria nacional elaborados por las Estaciones de Monitoreo Ambiental Costero (EMAC, IADO - CONICET).
De acuerdo con el Instituto Geográfico Nacional, un mareógrafo es un medio o instrumento que nos permite registrar de forma numérica, gráfica o digital los movimientos verticales del mar. Esos movimientos verticales de subida y caída de agua, que pueden observarse dos veces en algo más de uno por día, es la marea. El mareógrafo permitirá al Observatorio del Golfo San Jorge tener datos precisos sobre los movimientos de las mareas en la costa del golfo.
El movimiento más visible del mar es el oleaje, producido generalmente por fenómenos atmosféricos, como el viento, y variable en función de la configuración geográfica costera. El olígrafro es un instrumento que mide altura de olas y cadencia. Una de las razones por las cuales se eligió el lugar de fondeo y boteo de la boya tiene que ver con el funcionamiento del olígrafo. Esta herramienta tiene que ser capaz de medir el tren de ola puro y no solo las olas residuales que vuelven de la escollera o costa.
Este conjunto de herramientas tecnológicas permitirá recopilar información crítica sobre las dinámicas marinas y atmosféricas como temperatura, corrientes marinas, hidrocarburos, radiación óptica, niveles de marea y condiciones climáticas locales. Gracias a la boya oceanográfica se podrá medir la radiación fotosintéticamente activa (PAR), la intensidad y dirección de viento, alturas e intensidad de olas y las corrientes de superficie. Por otro lado, con el mareógrafo se registrará la altura del nivel del mar. Finalmente, con las estaciones meteorológicas en Caleta Córdova y Comodoro Rivadavia se registrarán todos los datos atmosféricos como temperatura, presión, humedad, dirección e intensidad del viento.
Estos datos no solo serán esenciales para comprender y proteger el ecosistema marino, sino que también fortalecerán la capacidad de respuesta ante desafíos como la erosión costera, la contaminación y los efectos del cambio climático. Estudios han indicado que las subidas de la temperatura en los océanos, los aumentos en el nivel del mar y los cambios en la química de los océanos como puede ser la acidificación de los mismos. Según el Organismo Internacional de energía Atómica (OIEA) del cual Argentina es país miembro, no hay certezas aún sobre la totalidad de los efectos que el cambio climático puede tener en los océanos pero por ejemplo, con la absorción anual de cerca de una cuarta parte de las emisiones a la atmósfera de dióxido de carbono producidas por el hombre, ya se están dando cambios en la química del agua del mar. Asimismo, de acuerdo con Carranza - Edwards (2013), a pesar de que el calentamiento global constituye una amenaza importante, la erosión de las playas es una problemática íntimamente relacionada con el crecimiento de la población.
Información detallada para las industrias locales:
El impacto del observatorio trasciende al ámbito científico y se proyecta hacia los sectores productivos de la región. Para la pesca, una actividad clave en el Golfo San Jorge, el acceso a información detallada sobre las condiciones del agua y las corrientes permitirá optimizar las operaciones de manera más eficiente y sostenible, preservando los recursos marinos a largo plazo. Las operaciones sostenibles en la industria pesquera consisten principalmente en evitar la sobrepesca al dejar suficientes peces en el mar para que su población se pueda reproducir de forma adecuada, renovándose de manera continua, manteniéndose saludable y productiva. Para lograr que la pesca sea lo más sostenible posible es fundamental que la actividad tenga una buena gestión adaptada a las diferentes normas y que sea respetuosa con los ecosistemas marinos respetando su estructura, productividad, función y diversidad, minimizando así el impacto sobre otras especies, especialmente las especies en peligro de extinción.
En esta misma línea, la industria hidrocarburífera, de gran relevancia económica en la zona del Golfo San Jorge, se beneficiará del monitoreo continuo que ofrece el observatorio. Esto facilitará la toma de decisiones o las posibles acciones ante la presencia de derrames y garantizará el cumplimiento de normativas ambientales, reduciendo riesgos y mejorando la seguridad operativa.
El Observatorio Oceanográfico y la sociedad:
El valor del observatorio también radica en su capacidad para conectar a la sociedad con el entorno marino. La información generada no sólo enriquecerá la investigación científica y fortalecerá redes como la Red de Observación Marina de largo plazo (ROMA), sino que también será accesible para proyectos educativos y de divulgación. La red ROMA busca estudiar y monitorear el área litoral costero marina, desde el Río de la Plata hasta la Antártida. La misma se encarga de medir variables meteorológicas y oceanográficas, además de recolectar información clave para generar nuevos conocimientos científicos y para el cuidado del ambiente.
A través de iniciativas como la "ciencia ciudadana", que capacita a miembros de la comunidad para colaborar en la toma de muestras ambientales, se fomenta la participación activa de la sociedad en la protección de los ecosistemas locales. La ciencia ciudadana implica la participación del público no científico especializado en actividades científicas como la recopilación y análisis sistemáticos de datos; el desarrollo de tecnología; la prueba de fenómenos naturales; y la difusión de estas actividades por investigadores sobre una base principalmente vocacional. Esto implica un escenario abierto y colaborativo transversal que mejora las interacciones entre el sistema científico, el sector político y la sociedad en general.
Este enfoque inclusivo promueve la conciencia ambiental, empodera a la ciudadanía y refuerza el vínculo cultural y económico de Comodoro Rivadavia con el mar. En conjunto, el observatorio se posiciona como un pilar fundamental para el desarrollo sostenible de la región, integrando ciencia, industria y sociedad en una visión común de cuidado y aprovechamiento responsable del entorno marino.
La implementación del Observatorio Oceanográfico del Golfo San Jorge representa una política de estado concreta para progresar en el avance significativo de la gestión sostenible de los recursos marinos y la protección del medio ambiente. Este tipo de iniciativa ayuda a entender y mitigar el impacto de las actividades humanas y de los fenómenos naturales en los ecosistemas costeros. Al proporcionar información precisa y en tiempo real, el Observatorio del Golfo San Jorge facilitará la toma de decisiones informadas para el desarrollo industrial y la conservación ambiental, asegurando que las obras e infraestructuras costeras sean diseñadas y ejecutadas de manera eficiente y sostenible.
Bibliografía:
Agencia Internacional de Energía Atómica. (n.d.). Los océanos y el cambio climático. Recuperado de: https://bit.ly/3ZR99z5.
Carranza-Edwards, A (2013). Causas y consecuencias de la erosión de playas. En A.J. (Ed.), Oceanografía: Un enfoque interdisciplinario (pp. 36-50). Editorial Universitaria.
Comisión Europea. (2014). Green paper on citizen science in Europe: Towards a society of empowered citizens and enhanced research. https://digital-strategy.ec.europa.eu/en/library/green-paper-citizen-science-europe-towards-society-empowered-citizens-and-enhanced-research.
Gobierno de Argentina. (2023). Se presentó la Red de Observación Marina Argentina en la que el INIDEP participa. Recuperado de: https://bit.ly/4gch5lo.
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UNESCO. (2023). Cumbre de un océano: La UNESCO se compromete a cartografiar al menos el 80% de los fondos marinos para 2030. Recuperado de: https://bit.ly/4gaw9Qc.