En el marco de la décima Expo Industrial, Comercial e Innovación Tecnológica, la investigadora CONICET Micaela Pescuma reflexiona sobre el papel de los bioinsumos en la revolución de la producción agrícola y de la importancia de la ciencia y la innovación para el desarrollo.
“Existe una demanda muy grande de productos biológicos para producción agrícola que puedan ayudar a reducir o incluso sustituir el uso de agroquímicos. Nuestra investigación busca resolver este problema”, explica Micaela Pescuma, doctora en Bioquímica por la Universidad Nacional de Tucumán e investigadora en el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP - CONICET). Ecolysium es una startup chubutense dedicada al desarrollo de insumos biológicos para la industria agrícola. Pescuma es co-fundadora de Ecolysium junto con los investigadores Ariel Marfetán y Omar Ordoñez. Los datos obtenidos de su investigación les han permitido crear una nueva generación de bioinsumos que le aportan al productor un rendimiento superior a otras alternativas del mercado y con un costo menor.
Luego de años de investigación y desarrollo, los fundadores de Ecolysium crearon una tecnología que obtuvo buenos resultados y buscaron que esa solución innovadora pudiera llegar a las personas que la necesitaban como los productores y el sector del campo “En ese momento nos dimos cuenta de que era el momento de transferir nuestra invención, sacarla del laboratorio y hacer que llegue al productor, sentimos que la mejor forma de hacerlo era creando nuestra propia empresa para asegurarnos de que se mantuviera la calidad y la innovación en nuestros productos”, recuerda Pescuma. Así, a inicios de 2024, nació Ecolysium.
Los bioinsumos son aquellos productos de origen biológico han sido producidos por microorganismos o macroorganismos. También se consideran bioinsumos a algunos extractos o compuestos bioactivos derivados de microorganismos. Estos productos suelen estar destinados a ser aplicados como insumos en la producción agropecuaria, agroalimentaria y/o agroindustrial. En el caso de Ecolysium, sus productos combinan microorganismos que promueven el crecimiento de las plantas con nanopartículas de selenio que son producidas por bacterias.
Anualmente se utilizan más de 190 millones de toneladas de agroquímicos a nivel mundial, y se sabe que estos químicos tienen un efecto sumamente dañino para el medio ambiente y para la salud humana. Si bien los efectos negativos de los agroquímicos son conocidos por la población, los mismos son necesarios para cubrir la demanda creciente de alimentos “Ahí es que los bioinsumos son importantes, son la forma de reemplazar los agroquímicos por productos más amigables con el medio ambiente pero sin perder rendimiento ni rentabilidad”, desarrolla Pescuma.
El rol del selenio en la investigación:
Durante su doctorado y estudios postdoctorales, Pescuma se centró en las bacterias lácticas (BAL) y trabajó en el diseño de bebidas funcionales (CERELA). En 2014, comenzó a trabajar en la biotransformación del selenio (Se) por BAL. En 2018, completó una estancia en la Universidad de Palermo en Italia, bajo la supervisión del Dr. Settanni, trabajando en la formulación de bebidas a base de frutas fermentadas enriquecidas con selenio. En los últimos años, ha estado trabajando en la producción de nanopartículas de selenio (SeNPs) por bacterias extremófilas y/o rizosféricas capaces de promover el crecimiento de las plantas e inhibir el desarrollo de microorganismos fitopatógenos, principalmente para su uso en plantas y/o madera. En el 2020, se radicó en Esquel y comenzó a trabajar en el CIEFAP con la idea de utilizar las nanopartículas de selenio producidas por bacterias para fortificar cultivos y así llegar a más consumidores, especialmente teniendo en cuenta que la mayoría de los suelos en Argentina son deficientes en selenio.
El selenio fue reconocido como un micronutriente esencial en 1953 pero recién en 1986 se descubrió que el aminoácido selenocisteína estaba codificado genéticamente (aminoácido número 21) y que se encuentra en el centro activo de enzimas relacionadas con el estrés oxidativo. “El estudio del metabolismo del selenio es fascinante en sí mismo por la bioquímica de la síntesis de la selenocisteína en sí y porque muchas selenoproteinas todavía no se sabe que función cumplen en el organismo”, resalta la investigadora. Por otro lado, su toxicidad y/o esencialidad dependen no solo de su concentración sino que también de su forma química. Para Pescuma descubrir cómo transformar las sales de selenio (más tóxicas y más abundantes) en formas más biodisponibles y seguras fue un disparador para estudiar el selenio.
Como nutriente, el selenio es importante porque es deficiente en la dieta humana y su deficiencia está relacionada con enfermedades neurodegenerativas, infertilidad masculina, disminución de la función inmune y tiroidea. “Nuestros productos también permiten elaborar alimentos con mayor calidad nutricional mejorando la salud humana”, destaca Pescuma y agrega: “Con respecto a los cultivos, se sabe que el selenio mejora la fotosíntesis y el rendimiento y modula la absorción de otros micronutrientes y la resistencia a estrés en plantas”. Esto tiene un impacto directo en las ganancias de los productores. Ecolysium combina el efecto del selenio con el de bacterias promotoras del crecimiento vegetal obteniendo un efecto sinérgico (mayor al de las partes por separadas) aumentando el rendimiento y la velocidad de crecimiento de los cultivos.
Investigación, tecnología e innovación en Chubut:
Las empresas de base tecnológica (EBT) o startups son aquellas que tienen como fin explotar nuevos productos y/o servicios a partir de resultados de investigación científica y tecnológica, con capacidad para generar y transferir tecnología, siendo ésta la base de su ventaja competitiva y de su actividad empresarial.
Para Pescuma, la creación y desarrollo de startups en Chubut es sumamente importante para que la provincia pueda comenzar a transformarse. “Hemos estado en otros polos de innovación como Santa Fe, Tucumán y Buenos Aires y se puede ver cómo a medida que se van creando más start ups científicas, empieza a haber más empleo calificado, hay nuevas carreras para que los jóvenes estudien, se adquieren equipamientos que antes no habían y se intercambia conocimiento con otros polos tecnológico”, cuenta la investigadora y añade: “Esto es algo bueno para la provincia desde todo punto de vista, especialmente si pensamos que estas startup tecnológicas tienden a buscar impacto, no solo regional, sino también global”.
El valor que tienen los productos de Ecolysium para la sociedad es que le brindan soluciones innovadoras a problemas concretos que hoy los productores no pueden solucionar por sí solos. Ecolysium es una empresa innovadora que ofrece una tecnología que no existía hasta el momento y que fue creada mediante el trabajo científico de todo el equipo de Ecolysium. “Nuestra formación y experiencia científica nos permite entender los problemas, investigar para descubrir posibles soluciones y que esas soluciones luego se transformen en productos”, explica.
Micaela Pescuma estará participando de la décima Expo Industrial, Comercial e Innovación Tecnológica el próximo viernes 22 de noviembre del Foro “Ciudades Futuras, Territorios Inteligentes: Ciencia, Tecnología e Innovación en el Desarrollo Regional” en el panel Transferencia Tecnológica y Valor Agregado: Experiencias en Territorios. Este panel se enfocará en experiencias de ciencia, transferencia tecnológica y creación de valor agregado en los territorios. Se discutirán casos de éxito y buenas prácticas que muestran el impacto de la ciencia, la tecnología y la innovación en el desarrollo local.
Fotos: Gentileza Micaela Pescuma
Referencias:
Perfil CONICET de Micaela Pescuma aquí.
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