Los arquitectos e investigadores Susana Finquelievich y Sebastián Cortez Oviedo dejaron algunas reflexiones durante el Foro “Ciudades Futuras, Territorios Inteligentes: Ciencia, Tecnología e Innovación en el Desarrollo Regional”
Durante el panel Ciudades Digitales se abordaron las principales tendencias y desafíos en el desarrollo de ciudades digitales, desde la infraestructura digital hasta la participación ciudadana. En este espacio se discutieron modelos de implementación de tecnologías en el ámbito urbano y su impacto en la gestión pública y la vida de los ciudadanos. El panel se llevó a cabo en el marco de la décima Expo Industrial, Comercial e Innovación Tecnológica y fue moderado por el Secretario de Gobierno, Modernización y Transparencia de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, Sergio Bohe. El conversatorio contó con la presencia de Susana Finquelievich, Sebastián Cortez Oviedo, Dario Balbo y Cristian Chavarini.
Finquelievich y Cortez Oviedo pertenecen al grupo de investigación I-POLIS, un equipo de investigación que trabaja sobre las Sociedades del Conocimiento en sus diversos aspectos (social, económico, político, ambiental, y otros) y sus vínculos con las ciudades y los territorios. Ambos investigadores CONICET hicieron foco en el fenómeno de “plataformización de las ciudades”.
“Aquella ciudad inteligente no es solo la que usa tecnologías sino la que las utiliza para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, siempre dentro de una cooperación entre sector público, sector privado, academia y coparticipacion ciudadana”, explica Finquelievich. La investigadora CONICET es arquitecta, socióloga urbana y directora del Equipo de Investigaciones I-POLIS, codirectora del Programa de Investigaciones sobre la Sociedad de la Información en el Instituto de Investigaciones Gino Germani (Universidad de Buenos Aires).
La investigadora hondo en la expansión de las plataformas digitales sobre los mercados y actividades urbanas más relevantes ya que esto produce una plataformización de la vida social urbana que abarca la movilidad, el consumo, las industrias culturales, entre otros. “Surge con esto un modelo de gestión del fenómeno urbano”, desarrolla y agrega: “Las plataformas han transformado los principales mercados urbanos como por ejemplo, el alquiler urbano de vivienda. La ciudad inteligente representa una transformación del urbanismo inteligente al urbanismo de plataformas. Se trata de un ecosistema de plataformas de distintas empresas, locales y globales que se tienen que gobernar y esto es lo que se plantea como problemático”
En este contexto, Sebastían Cortez Oviedo desarrolló como ejemplo del proceso de plataformización la injerencia importantísima de las plataformas en los procesos de comercio, experiencias, juegos, ciber gobernanza y turismo en la ciudad de Córdoba donde resaltó que las avenidas principales de las ciudades ya no son solo físicas sino que pasar a estar conformadas por datos. Cortez Oviedo es arquitecto, investigador del Equipo I-Polis del Instituto Gino Germani de la UBA, y miembro del INVIHAB - IDH - CONICET. Su trabajo como investigador se enfoca en los procesos de Transformación Digital y sus dinámicas urbanas; experto en estudios sobre mediatización, plataformas y espacio público.
Ambos investigadores puntualizaron en que la plataformización es urbana porque las ciudades constituyen espacios lucrativos. Las plataformas necesitan densidad urbana, de consumidores, de productores y se valen de esta necesidad, de la disponibilidad de trabajadores calificados y no calificados, para insertarse en mercados urbanos específicos y transforma el propio ejido urbano. Todo esto a su vez redefine el espacio público y su uso.
El papel de los datos en la plataformización:
Las plataformas son una muestra de minería de datos y los mismos usuarios son quienes proporcionan esos datos. “Es probable que el futuro de la planificación urbana se asiente mucho mas en los datos”, proyectó Finquelievich y desarrolló: “Porque a través de ellos, los urbanistas y los planificadores urbanos pueden recabar la información que necesitan sobre los recursos de una ciudad como las necesidades de las ciudadanos, el tipo de infraestructura y espacios públicos necesarios”. Esto permite a los planificadores crear modelos virtuales de infraestructura y redes de transporte para obtener nuevos conocimientos, que ayuden a diseñar los mejores sistemas para reducir el tráfico y la contaminación “Este tipo de análisis predictivo que es algo a los que los argentinos no estamos acostumbrados y cada se necesita más”, agregó.
“No hay que quedarse solo con la última tecnología, hay que pensar en las plataformas dentro de un proceso de transformación del hábitat”, añadió Cortez Oviedo y continuó: “Para esto es necesario tener una mirada multidisciplinar de los fenómenos, necesitamos asociaciones estratégicas entre público, privado y academia”. Asimismo, profundizó en la necesidad de formarse en transformación digital para poder abordar todos estos temas dado que estas transformaciones tienen simultaneidad y aceleración al mismo tiempo “No se puede abordar lo que no se entiende realmente”, resumió el investigador.
Las investigaciones futuras sobre el urbanismo de plataformas deben explorar como estas pueden funcionar y configurarse en los contextos de los países periféricos.
Las plataformas y el Estado:
“Las ciudades inteligentes están hechas desde los Estados y las plataformas generan más conflicto con los gobiernos locales”, puntualizó Finquelievich y plantea la posibilidad de que se hagan una Red de Ciudades Argentinas que pueda negociar con las plataformas en lugar de que cada ciudad negocie por con las plataformas por su cuenta. De esta manera, las ciudades podrían imponer condiciones a las empresas de plataformas que de manera individual carecería de influencia. “Es necesario que los gobiernos locales inevitablemente negocien con las plataformas”, resaltó.
Asimismo, la arquitecta puntualizó en que las futuras políticas urbanas deberán considerar cómo las plataformas pueden remodelar, positiva o negativamente, las relaciones entre empresas, el espacio construido de las ciudades y sus habitantes, el uso del espacio y del tiempo social. En este contexto, la investigadora concluyó que es necesario que las políticas públicas no se enfoquen en una determinada tecnología sino que se enfoquen en el conjunto de las sucesivas revoluciones digitales, con previsión y centradas en los ciudadanos.
Fotos: Prensa Comodoro Conocimiento.